Hace ya un tiempo que mencioné en una entrada del blog que pondría algun tema relacionado con Android. Y bueno, después de algunos meses de sufrimiento he logrado con mi cometido.
Lo único que digo tal vez sean excusas. Pero bueno, tras ello se esconden muchas razones: trabajo, escuela, poco tiempo libre, entre otras cosas, que me han impdedido actualizar el blog constantemente, y espero poder hacerlo ahora que este semestre en mi universidad parece un poco menos cargado que el anterior.
Este tema lo he elegido por que me parece muy básico; es una de las primeras cosas con las que pensamos cuando tenemos un dispositivo al que podemos explotar su potencial y para ello requerimos sólamente un paso: el root de tu dispositivo.
¿Y qué es el root?
Para los que no lo saben, que dudo mucho que una persona que haya indagado un poco respecto a Android por la web no sepa de esto, es un proceso que otorgará permisos de administrador, permitiéndonos hacer cosas que un teléfono sin estos permisos no podría realizar. Cuando hacemos esto, entramos a otro nuevo mundo que se esconde tras este sistema operativo: un mundo lleno de aplicaciones interesantes, ROMs customizadas que mejoran el rendimiento que las que vienen por defecto con el dispositivo, y que requieren de estos permisos.
Sólo que el único precio para esto es la garantía de tu dispositivo. Es decir que, una vez rooteado, tu dispositivo no es soportado por los fabricantes de los mismos, y te dejan a la deriva por haber quebrantado con esa regla. Sin embargo, hay una enorme comunidad que soporta todos estos y que ofrecen opciones muy tentativas para mejorar el dispositivo hasta ponerlo al tope de sus capacidades.
Y sin más preámbulos, el proceso.
El proceso de rooting
Cuando hablamos del root no podemos generalizar, ya que hay métodos que no son infalibles y requieren que cada uno realice una serie de pasos característicos que le ofrecen los permisos de administrador. Pero hay unos métodos bien soportados que han hecho los desarrolladores para cubrir una gran gama de estos. Uno de ellos, el que me ha servido sobremanera, es SuperOneClick, que debido a su sencillez es preferido por muchas personas que requieren de brincarse los pasos típicos para sus androides. Sin embargo, sólo tiene su versión para Windows y desconozco si funciona en Linux bajo WINE. Si alguien se atreve a correrlo desde esta plataforma le pido que nos deje sus comentarios.
Nota importante: este método puede que tu dispositivo tenga un mal funcionamiento, y no me hago responsable si esto llega a suceder. Antes, deben googlear un poco si este método es 100% seguro para su dispositivo.
Para rootear tu dispositivo usando esta herramienta se deben seguir unos cuantos pasos.
- Obtener el programa SuperOneClick desde su página principal.
- Instalar los drivers USB para tu dispositivo. Por lo general la computadora ya los instala automáticamente, pero si no es así el fabricante suele colocarlos en su página de descargas. Conectamos tu dispositivo a la computadora.
- Abrir el programa. Veremos una ventana como esta:
- Simplemente presionamos el botón que dice Root y esperamos a que el proceso finalice. Por lo general, este paso no llega a tardar más de 5 min, y si tarda más, es probable que este método aún no trabaje para su dispositivo.
- Si todo salió bien, tu dispositivo debe reiniciarse ahora con permisos de administrador habilitados.
Lamento si este proceso no funcione con todos los dispositivos, pero se trabaja para que este trabaje para todos aquellos que aún no son soportados.
Espero que haya sido de su agrado y que les haya servido a más de uno a explotar el verdadero potencial de su dispositivo.
Recursos | SuperOneClick
αlpha Ubuntu! 
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